viernes, 28 de noviembre de 2008

Rabia

Ahora mismo me muero de la rabia.
Y tengo un nudo en la gargante tan grande que parece que me vaya a estallar.
Sólo quiero llorar, arg.
No soporto que mi madre me diga "A nosotros no hacían lo mismo"
No puedo más, es que no lo aguanto.

EDIT: 0:18 Porque sí Sara, las cosas hay que hablarlas. Grácias, de verdad.

martes, 18 de noviembre de 2008

II

Otoño de mis noches
Pequeño, irrelevante tesoro,
Lanzé cada uno de tus rozes
A eso que llaman olvido.

Palabras, melodías inacabadas,
Violines resonando en la alcoba
Tus lágrimas, ah,
Diamantes de mis pestañas.

El ojal de mi barriga
Me habla cuando no nos miras.
Recuerda cada una de tus arrugas,
Esas que mi mente todavía pinta.

No hay lámpara que ilumine
Como todas las velas de tus ojos.
Tu presencia contaminente,
Cual viejo y molido olmo.

Ves pasar amaneceres,
Desde esa ventana marchita.
Contamplando cada juicio,
Incluyendo a aquél que decapita.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Segundo día.

Pasan los inviernos y sigues inmutable, como aquel primer día. Oh amor, cuéntame que pasó antes de encontrarte, antes de matarme con cada una de tus miradas, con cada una de tus minuciosas palabras.
Me arrastré por el barro, hasta que me contemplaste. Me estudiante cual médico al paciente, pero jamás me regalaste una sola palabra amable, un diagnóstico benigno.
Y tú, belleza deambulante; tú, atardecer de mis mañanas. Igual de joven, de misterios y de mí, de mí sólo quedan arrugas de lo que fuí.
No eres vida, no eres nada, no hueles a nada, entonces dime, ¿qué sucede con tu sonrisa?
Dime qué esconden cada uno de tus dedos, dime qué guardan cada uno de tus dientes, dime qué cantan tus ojos.
Soledad perturbante la que te rodea, naturaleza muerta y pictórica. Tú, amatista, puñal envenenado, sangre de mis venas.
Pecado, eso eres, eso fuiste, muerte lenta y dolorosa, melodía interminable.


"Y a pesar de los días,
Momentos que a otros dejarían helados
Nuestras horas las más ultravioletas,
Tú y yo, los dos, medio abrasados. "

sábado, 8 de noviembre de 2008

Nous sommes

Y ahí tú, danzando.
Pequeño desliz de alegrías
Explosión de narcisos.
Rompecabezas de desidías.

Delante nuestro, un mar,
Ancho como un día de calor,
Sin infinito marcado en un calendario
Limitado solo por hilos transparentes.

Detrás nuestro, toda la noche.
Marchitada, atada, sepultada.
Amor sin partituras ni trastes.
Tristeza escrita sobre arena.

El amor eres tú, delante mío.
Aunque no haya respuestas salpicadas,
Reventadas como cerezas maduras
Esperanza azulada por tus ojos.

Una, dos, tres, dame otra
Otra canción a la que agarrarme
Sostenerme, aferrarme y quemarme.
Afilada como todas nuestras palabras.

martes, 4 de noviembre de 2008

Sin sentido

Nada de lo que vaya a escribir aquí tiene sentido aparente, son todo telarañas a medio caer.

Tengo ganas de vomitar. Pero vomitar palabras, sentimientos y lágrimas.
De quitarme nudos del estómago y atármelos al pelo. De gritar que ya no necesito paraguas, de surmergirme en hielo ardiente y de reirme hasta llorar.

Y esto, no tiene nada que ver con los sueños que empiezan a atormentarme de nuevo.
No tiene nada que ver con que mi flequillo se haya llevado mi lucidez.
Quizás no tenga nada que ver.